Wednesday, November 30, 2005

La niña cloaca



E:--¿Pero que une aquel mundo debajo del mundo con aquel niño dios que canta esa antigua lengua?. Háblame tambien niña como llegaste a este lugar...de donde eras cuando habitabas la superficie entre nostros.


Aquella mañana entre los asientos del colegio, rodeada de jóvenes de mismo uniforme, vestidas de misma edad. No podía concentrarme en las palabras que sobrevolaban la sala. La sensación de que el otro lenguaje me ensordecía, solo la boca del profesor moviendose, una lengua chasqueaba muda, no podía comprenderlo, busque entre una neblina las miradas de aquellas adolescentes. Pero allí se veían otras cosas, se escribía allí otra escritura. La pizarra me salvaría, pensé, y mis ojos una vez mas lucharon ante una neblina de información indescifrable. Ese otro idioma que se desprendía de las manchas de humedad y en el raspar de un zapato anonimo, pensé que no lograría llegar, la pizarra detrás de muchos kilómetros. El pliegue de una tela, un cabello que se desprende. Microscópica tiza cayendo de las letras, chocando contra la pizarra en un tictac morse hablaban de algo más importante que lo escrito, cuellos blancos, navega débil estrella en las pupilas y la sangre pasaba desde las venas que van por las manos hasta las plumas, escribiendo también un pulso en otra tinta. La vista era un niño perdido en una feria gigantesca, infinita. Otros sentidos se inflamaban y se regresan a mi cuaderno. El blanco de la hoja tenia un sonido horroroso, me mareaba, me daba nauseas como el sabor de los cuellos blancos. El blanco eburneo me llevaba pero el pupitre, las líneas de la madera eran una mano abierta, las seguí con mis dedos, busque en un índice y encontré un mensaje más simple. Me prevengo de unos seres aunque no puedo dejar de observarlos a la distancia. Son esos ángeles idiotas que utilizan el lenguaje para bailar una gran danza idiota, bailada para ser bailada. Este universo como un particular lenguaje que esta hablando siempre a oidos atentos, pero aquí se convierte en suma de palabras sobre las bocas de unos idiotas, crueles, locos, perezosos y de vez en cuando sobre santos y poetas.

Este lugar artificial puede distraer a muchas almas, realmente lo que llamamos la superficie son las profundidades de un abismo y el sol no lo es, es la salida, la boca de alcantarillas que da a la verdadera superficie ¿entonces que hay en las profundidades de las profundidades, en las cloacas de las cloacas que llaman y me llenan de temor? Ahí viven los hombres topos que saben de la otra superficie, de aquella y su música.

Hombres topo que hablan el lenguaje primordial del mundo, aquel de donde descienden hasta la bestialidad todos los otros. Aquellos seres ya dejan de sujetarme, me liberan o me regresan a la celda. Puedo escuchar las palabras del profesor, habla de la Biblia como siempre y esta vez es el viejo relato del génesis. Siento vibrar bajo mis pies el río delicado de las profundidades, como un molusco negro viaja por túneles subterráneos que los hombres le han construido. Es la nueva mascota de babel, bestia protectora de la ilusión, serpiente astuta que eclosiona y dispersa el engaño, estaba debajo de todos nosotros, me ponía nerviosa, me llamaba como la fiebre cuando arde y pensé en desmayarme, en vomitar, en salir corriendo de allí pero el detalle es que ella estaba debajo de toda babel, la vigila, la controla, lame sus vergüenzas y susurra algo a sus oídos. Los hospitales, las cárceles, los loqueros son sus tres cuernos, los cementerios son sus ojos, los mataderos y los prostíbulos son su boca y su lengua que murmura. Cerré los ojos y caí sobre el pupitre. Me mostraba ahora su horrible vientre, la negra serpiente se desplazaba debajo de mí, me rodeaba, quería que viera específicamente algo, deseaba alcanzarme, tocarme y llegó a tentarme con los tesoros de su piel lasciva. Rocé con mis dedos su lomo oscuro y me vi en él hasta el cuello. En ese río navegaban todos los tributos de las personas que me rodeaban, allí estaban las ofrendas de todas mis compañeras, hasta mi profesor de catequesis adoraba fervientemente a aquella bestia. Los dueños de todo aquel mundo venían hacia mí, ruido de zapatos y bancas moviendose, me rodeaban y comenzaban a preguntar lo que me ocurría. Solo quería que no me tocaran, sentía sus perfumes, ellos adoraban la serpiente como un adán que se cubre con hojas de higuera. Nadie sabrá de sus debilidades, por que hombres con sus mismas preocupaciones crearon ese río podrido y torrentoso que ni el sol se atreve a tocar. Los hombres siempre le han creído a esa serpiente edénica y es por eso que permanecen donde siempre. ¿Que seriamos dioses? Cada vez mas prestan sus oídos a ella, ningún fruto nos hará dioses, seguimos siendo torpes imitaciones de barro pero aun así nos creemos dioses y aborrecemos alérgicos a todo lo que grita nuestro engaño. “este fruto te hará dios –me dicen— cubre y escapa de aquello que te revele. Camina por la vida como un eterno, busca el perfume que te haga el controlador y cubre rápido a los muertos”.

Friday, November 11, 2005

El Neocriollo les habla a los niños


El ser que llaman Neocriollo se hace cargo de una voz poderosa que me toma por sorpresa, grave y dulce su voz relata: Desde su nacimiento, un Sabio Astrólogo de Nombre Asita predice que aquel niño puede llegar a ser un gran Rey entre la ilusion o renunciar a eso y ser uno de los pocos que logren destejer el velo interminable que cubre su rostro…

Entonces su padre repudiando lo segundo hace construir tres suntuosos palacios para el príncipe recien nacido, donde queda proscrita cualquier cosa que pudiera mostrarle la muerte, el sufrimiento, la vejez o la enfermedad. Después de varios años de bienestar ilusorio ese niño ahora joven pide a su padre conocer el Reino detras de los muros, Entonces el padre hace arreglos para que todo se vea hermoso… No conforme con aquella primera impresion aquel joven principe vuelve otra vez al reino detras del muro, pero esta vez agotando en silencio pasadizos y cerrojos escapa junto con un cochero desconocido llamado Chana...

Primero se distingue a un hombre viejo, al lado del camino ”¿Quién es ese de cabello blanco, ojos apagados y cuerpo tembloroso?”, pregunta sorprendido el joven a su auriga, Chana contesta: “Es un viejo; antes fue un niño de pecho, y después un joven lleno de vida, pero ahora su lozanía se ha marchitado y ha perdido su fuerza..” El niño principe pregunta otra vez: "¿Pero de todas formas esto que me dices no les alcanza a los que como yo son reyes , verdad?".
Chana revela como solo los aurigas pueden hacerlo: "Esto alcanza a la criatura mas pequeña como al mas poderoso de los reyes".

Y he aquí que, mientras hablaba todavía, vio a otro hombre deformado que se quejaba, respirando febrilmente: “¿Qué tiene ese hombre?”, pregunto Gautama. “Está enfermo de lepra-contesto el escudero-; los órganos de su cuerpo se hallan descompuestos; todos los humanos estamos sujetos a tales desórdenes.” El niño principe pregunta otra vez: "¿Pero de todas formas esto que me dices no les alcanza a los reyes , verdad?".
Chana revela: "Esto alcanza a la criatura mas pequeña como al mas poderoso de los reyes".

El escudero picó los caballos para escapar de aquella visión, pero pronto se encontraron con un entierro. “¿Qué llevan esos hombres tan tristes, entre coronas y flores?” El escudero respondió: “Acompañan un cadáver. Sus miembros están rígidos, sus pensamientos le han dejado, no tiene vida, sus placeres y sufrimientos han terminado. Todo tiene que morir; no es posible eludir la muerte”. El niño principe pregunta lleno de espanto:¿pero de todas formas esto que me dices no les alcanza a los reyes?. Chana revela como solo los aurigas pueden: "Desde el gusano mas pequeño hasta el rey de los cielos, todos somos hermanos aqui de este destino".

Sunday, November 06, 2005

El primer encuentro con el neocriollo


Las auroras se hacen con el color de tuneles y pasadizos. ¿Como adivinar los dias por entre los senderos que se entretejen si estos fueron creados para perderlos siempre? Los tuneles estan siempre llenos de nuevos niños que salen a recibirnos, pies desnudos y ojos nuevos se hacen al parpadeo asfixiado de las antorchas , cantan y bailan hacia su nuevo señor. los ecos escuchan estupefactos aquella procesion de risas agitadas y jubilo pueril. La piel transpirada de los pasadizos adivinan ya los zapatos temerosos del intruso, debo saber que es todo esto... Se crea al final el encuentro con el neocriollo, criatura alta de voz poderosa tiene la palabra.